10 claves para cuidar la tapicería

Sillón Tapizado

La mayoría de los sofás, sillones y sillas son muebles tapizados. Bien en tela, bien en cuero, desenfundables o no, los tapizados son el acabado más corriente. La desventaja de un mueble tapizado es su coste económico, por este motivo, si queremos ahorrarnos volver a tapizarlo o tener que comprar un mueble nuevo, lo mejor que podemos hacer es cuidar su limpieza y mantenerlo en buen estado.


Cómo limpiar muebles tapizados

1.Antes de limpiar la tapicería de un mueble, lo primero que tenemos que tener en cuenta son las instrucciones e indicaciones del fabricante, normalmente escritas en una etiqueta en el cojín del mueble o incorporadas como documento. En estas indicaciones nos guiarán sobre la posibilidad de mojar la tapicería, si debe lavarse sólo en seco y cómo hacerlo.


2. Lo más sencillo es comprar un mueble con tapicería desenfundable, algo más difícil en las sillas, por ejemplo. De esta manera, solo tendríamos que quitar la tela y lavarla en la lavadora o llevarla a una tintorería.


3. Si no encontramos las indicaciones del fabricante, hay una forma de averiguar si la tapicería es lavable. En una zona no visible, humedecemos un poco la tapicería y después ponemos un paño de algodón blanco seco encima y pasamos una plancha caliente, presionando. Si en el algodón no hay rastro de color, significa que puede mojarse porque sus colores son sólidos y no destiñe.


Sillón Tapizado

4. Antes de limpiar una tapicería, para mantener una limpieza diaria, podemos pasar la aspiradora una vez por semana por todos los rincones, huecos, cojines y brazos.


5. Cuando lo que necesitemos quitar sea una mancha, lo más fácil es quitarla en cuanto se produzca absorbiéndola con un paño o una esponja. Cuando se haya absorbido la mayor parte, es el momento de tratarla y eliminarla. Si posees un quitamanchas en seco, esta es la mejor opción pues no tienes que preocuparte de mojar la tapicería ni de que vaya a desteñir.


6. Los limpiadores o aspiradores de vapor son muy eficaces, pero antes de aplicarlo hay que asegurarse de que el mueble admite este tipo de limpieza ya que la aplicación indebida puede estropear la tela por las altas temperaturas


Sofá tapizado

7. En cuanto a la limpieza más común en húmedo, las manchas superficiales se pueden quitar sin problema con un trapo humedecido con un poco de amoniaco. Siempre limpiando la mancha desde sus bordes hasta su centro, para que no se extienda.


8. Para manchas más complicadas, como las de grasa, echamos polvos de talco sobre la misma y se deja reposar media hora antes de cepillarla o pasar un paño de forma suave.


9. Si hablamos de manchas de chocolate o café, el agua oxigenada y el amoniaco funcionan muy bien.


10. Cuando la mancha haya desaparecido, pasamos un paño seco blanco que no deje pelusas. El objetivo es ir retirando el exceso de humedad de la tapicería. Ventila bien el lugar para acelerar el proceso de secado.


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