La Navidad ya está aquí, ¿árbol de navidad artificial o natural? 

Con la Navidad ya totalmente asentada, llegó la hora de ponerse en marcha con la decoración, y aquí, el árbol de Navidad tiene una importancia destacada. Sin duda, es uno de los elementos imprescindibles en estas fechas y que no pueden faltar, el problema es que siempre surge la misma duda a la hora de comprarlo; ¿elegir un árbol de Navidad artificial o natural?

Existen diferentes opiniones de todo tipo en relación a esta elección. Muchos prefieren una opción, mientras que otros en cambio se decantan por la otra, asegurando que es mucho mejor. De modo que puedes llegar a escuchar todo tipo de opiniones sobre cada una de las dos alternativas, lo que puede hacer que sea realmente complicado decantarte por una y estar totalmente convencido de ella.

Por eso, desde Tapidecor hemos querido centrarnos en las ventajas y los inconvenientes que ofrecen cada una de las alternativas, con el objetivo de facilitar un poco vuestra elección, y ayudando  a optar por la mejor opción entre las disponibles.

La principal diferencia que existe entre los árboles naturales y los artificiales, es que los primeros a no ser que se cuiden con detenimiento y teniendo en cuenta hasta el más último detalle, por lo general suelen acabar con un aspecto quizás algo deteriorado una vez terminan las Navidades. Mientras que los árboles de Navidad artificiales se mantienen en perfecto estado, pudiendo guardarlos en su caja y volver a utilizarlos en los años siguientes sin ningún problema, y librándote de tener que volver a comprar un nuevo árbol en las próximas navidades.

De modo que si finalmente optas por un árbol natural, es muy importante que te esfuerces por cuidarlo y conseguir que supere las Navidades sin ningún problema para posteriormente poder reciclarlo o replantarlo en otra parte.

Por lo que el árbol artificial es una opción mucho más económica y que suele ser más demandada en estas fechas, ya que además no requiere ningún mantenimiento ni cuidado. Los árboles naturales, están bien para personas que tienen jardín en casa y que una vez acaban las Navidades, pueden replantar el árbol.

A pesar de las ventajas de los naturales, lo cierto es que los árboles artificiales son la opción más demandada cada Navidad. No es de extrañar, ya que además de ser una opción más económica y con la que no tendrás que preocuparte de nada, lo cierto es que cada vez se asemejan más a los auténticos pinos. La variedad de tamaño y colores es enorme, por lo que puedes adaptar el árbol al resto de tu decoración.

Además, al ser un árbol artificial, sus ramas son mucho más resistentes y permiten aportar una mayor decoración y un mayor colorido.