Algunos son los afortunados que disponen en su hogar de un espacio agradable, holgado y luminoso donde disfrutar del cuidado e higiene personal. Pero a menudo el baño es la pieza más pequeña de
la casa y queda relegada a un rincón interior. Y nosotros no hacemos mucho por mejorar su carácter angosto y oscuro. ¿Por qué no prestarle un poco más de atención? ¡Echa un vistazo a estos trucos
e inspírate!
1.- Recurre a los colores claros.
El blanco es una apuesta segura en un espacio pequeño. Y además es una de las soluciones más sencillas y económicas.
Nos da luminosidad y nos sirve de lienzo sobre el que se sobreponen todos los colores que aportan los numerosos objetos necesarios en un baño.
Si se quiere utilizar algún color oscuro, es conveniente hacerlo solamente en una de las paredes, prioritariamente la del fondo de la pieza o que sea con algún detalle concreto.
2.- Unifica el pavimiento
Haz que los diferentes ambientes del baño compartan el mismo pavimento. Esta superficie continúa te dará una sensación de amplitud espacial.
3.- Luce tus espejos
Un recurso que nunca falla para agrandar un espacio es un buen espejo. Bien en el muro o integrado en el mobiliario. Con este pequeño gesto duplicamos el espacio que se verá reforzado si además lo iluminamos desde arriba.
4.- Coloca una puerta corredera
Sustituye la puerta del baño por una corredera empotrada en el muro. Así tendrás una pared libre donde poder colocar algún mueble.
5.- Ilumina bien
La mayor parte de los baños se caracterizan por tener una pésima iluminación. Lo ideal es que se ilumine y ventile de forma natural a través de algún hueco al exterior.
Pero esto no siempre es posible cuando el baño es interior. Es importante cuidar este aspecto e iluminar correctamente aunque sea de manera artificial. La vision es lo primordial en este espacio.
Hemos de evitar que la luz venga por detrás puesto que ésto nos produce sombras sobre el rostro que nos impeda maquillarnos o afeitarnos correctamente.
6.- Instala los sanitarios indispensables.
Busca un espacio armónico recurriendo sólo a los sanitarios indispensables.
Prescindiremos de los que no usemos, como a menudo pasa con el bidé, y sustituiremos bañera por ducha, que ocupa mucho menos espacio.
7.- Opta por los saneamientos colgados.
Existen abundantes modelos en el mercado, ligeros y fáciles de limpiar, que nos permiten conseguir esa continuidad en el pavimento presentándose como un plano limpio que refuerza la sensación espacial.
8.- Aprovecha cualquier hueco o falseado en muros
Esos falseados de los muros te pueden servir de armario para todos tus productos de aseo y belleza.
¿Y qué tal aprovechar el espacio que abre un lavamanos colgado? Este tipo de muebles ofrece mucho almacenaje en poco espacio y los modelos volados o colgados aligeran la
composición.
9.- Utiliza despieces pequeños en el alicatado.
Este pequeño detalle que se puede conseguir con materiales del tipo ‘gresite’, hace que el espacio nos parezca mayor.
10.- Customiza tu baño.
Una planta, un cuadro, una lámpara vintage … Incluye pequeños detalles en el baño, que hagan mejorar tu rutina diaria y así aumentar tu calidad de vida.
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