Cocinas de lujo: ¿cómo son?

¿A quién no le gustaría tener una cocina inmensa, de esas que aparecen en los anuncios? Poder disfrutar del placer de cocinar, de las comidas con familias y amigos, de las sobremesas o, simplemente, poder presumir de una cocina con una estética atractiva, que aporte clase y diseño a la vivienda… Pero, ¿cuáles son las principales características de estas cocinas?

Materiales

Las cocinas de lujo se caracterizan por hacer uso de los materiales de mayor calidad del mercado. La elección de uno u otro dependerá, además de gustos y del estilo de la vivienda. Así, en ambientes clásicos, rústicos o románticos se verán muebles realizados en maderas macizas como el roble, el haya o el pino, combinados con elementos en porcelana y mármol como fregaderos y encimeras. Las cocinas más modernas, contemporáneas o minimalistas eligen otros más prácticos, resistentes y fáciles de limpiar, como la madera en acabados lacados, el Silestone, el cristal o el acero inoxidable, que generan una imagen limpia y pulcra, muy neutra, fría y ligera de la cocina.

Muebles

Se trata de un mobiliario funcional, en el que destacan los amplios cajones y otros muebles con gran capacidad de almacenaje. Así, además de los típicos armarios, cajones, estanterías y baldas, en este tipo de cocinas se pueden encontrar islas centrales, barras americanas y hasta aparadores y vitrinas. Luego, dependerá del estilo y los gustos de cada uno el que estos muebles lleven tirador, que sean de unos colores u otros, que lleven puertas de cristal u opacas, o que tengan acabados lacados o mates.

Estilo

Como es lógico, el estilo de las cocinas viene marcado por los materiales empleados, los colores, electrodomésticos y demás complementos elegidos. Sin embargo, son las cocinas de lujo las que crean tendencia y establecen los estilos de moda. Hoy, encontramos dos tipos de cocinas que predominan sobre el resto: las cocinas clásicas y las minimalistas. Las clásicas, están realizadas en madera, combinadas con porcelana y mármol, suelen tener colores claros como el blanco, cremas y tonalidades madera, y hacen de los cuadros, textiles y otros elementos decorativos su bandera. Las segundas, las minimalistas, fabricadas en materiales más modernos como el cristal, acero, el Silestone y los acabados lacados, se caracterizan por el uso de colores como el blanco, el negro y el rojo. Además, los elementos decorativos brillan por su ausencia, cediendo todo el protagonismo a las líneas rectas y puras.

Electrodomésticos

Cualquier cocina lujosa que se precie disfruta de lo último de lo último en tecnología para el hogar: lavavajillas, microondas, placas de inducción o módulos combinables, frigorífico-congelador, horno, cafeteras, hieleras y otros aparatos de gran utilidad. Sus acabados, normalmente en acero inoxidable, se encuentran encastrados en el mobiliario (muchas veces hasta panelados). Destacar las grandes dimensiones de los frigoríficos, muchas veces de doble puerta, y el uso las campanas decorativas.

Otros elementos que veremos mucho

Uno de los elementos principales son las vinotecas o bodegas. Otro objeto que nunca falta son las piezas artísticas: cuadros, fotografías, y demás elementos artísticos llenan estas cocinas, sea cual sea su estilo o el de la obra. Además, las cocinas de lujo pueden disponer de lo último en imagen y sonido, como grandes televisores de tecnología Led, y sistemas domóticos que permiten ahorrar energía y aportan comodidad.

Distribución

Se trata de estancias muy amplias, por lo que la distribución puede tener múltiples interpretaciones. Como en todas, los elementos estructurales y la forma del espacio marcarán la ubicación de los muebles, si bien ofrecen muchas más posibilidades, claro. Son muchos los que optan por integran la cocina en el salón, generando una imagen más amplia todavía, creando espacios abiertos y muy luminosos. Esta opción, muy recomendable en estancias pequeñas, se ha convertido en tendencia en aquellas cocinas de estilo contemporáneo o minimalista, ya que aporta un toque de diseño y modernidad. Integradas o no, este tipo de cocinas suelen presentar 3 distribuciones claves: en L, con isla central o con península.


Cocinas en L: formadas por dos frentes unidos por una esquina. Las ventajas que ofrecen son la comodidad, el mayor aprovechamiento del espacio y una mayor amplitud. Cuando hay espacio, es una de las distribuciones más utilizadas por su buen rendimiento. Es perfecta cuando hay varias puertas o ventanas en distintas paredes, en cocinas abiertas o integradas en el salón. En cocinas medianas y grandes, esta distribución permite nuevos espacios auxiliares sin reducir la sensación de amplitud.


Cocinas con isla central: la isla es una encimera exenta, accesible por sus cuatro lados, lo que permite sacarle el máximo partido a todos sus rincones. Colocar una isla que integre todas las funciones permite utilizar el resto de espacios para otros menesteres, ya que ésta puede disponer de la zona de cocción, la de aguas, encimera de trabajo y almacenaje en sus armarios y cajones. Además, aportan una toque lujoso a la cocina, haciéndola más elegante.


Cocinas con península: ésta permanece unida al resto del mobiliario por uno de sus lados. Resulta ideal en espacios muy largos, en los que una composición en línea puede dar sensación de tubo. Permite ganar superficie de trabajo en la cocina y crear un espacio diferente al resto de la encimera. Apoyada sobre armarios o muretes, la península ofrece multitud de opciones diferentes, desde colocar una zona de cocción, hasta una zona de comedor, pasando por ganar una superficie extra de almacenaje. Son muy atractivas visualmente.

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