Te mostramos cómo decorar un salón versátil y en tonos neutros, con muebles de diseño actual, en una gama de colores que crea una atmósfera de calma y elegancia.
El sofá es una de las piezas que no puede faltar en un salón, si se trata de una estancia amplia un modelo de dimensiones generosas, ofrecerá un espacio de asiento cómodo y que se adecue a diferentes situaciones. Una buena idea para vestir un sofá son los cojines, que si buscamos crear un esquema donde predominen los tonos neutros, se pueden escoger fundas en tonos más oscuros o más claros que la tapicería de los muebles.
Se incorpora una silla de autor, un clásico sofisticado y con un guiño simpático es el modelo Diamond, que también se completa con un cojín en un color chocolate acorde al resto del ambiente. Mientras que una mesa auxiliar se apoya contra una pared y reúne accesorios decorativos.
Una serie de puff se reúnen en el centro de la estancia y ofrecen un carácter sumamente versátil. Pues se pueden usar como superficie de apoyo y reemplazar una mesa de centro, o bien sirven como asientos extras cuando éstos son necesarios.
Una alfombra natural añade un toque de calidez y continua con la paleta de tonos neutros, pasteles y luminosos con que se decoró este salón.
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